domingo, 7 de octubre de 2007

Penúltima noche en el purgatorio.


Me tocó noche...
Odio las noches, sobretodo porque los pesados atacan de noche.

Teníamos un grupo de mexicanos, otro de cubanos, otro de argentinos... y como ya sé como va cuando pasa esto.. me dispuse a apuntar todo lo que ésta gente me iba pidiendo...

La verdad es que pensé que me agobiarian bastante más, pero tenian que levantarse todos a las 9 y supongo que por eso se fueron a dormir. Además, me dejan anotado que no pase llamadas a partir de las 23:30 a las habitaciones (son deportistas y tienen que descansar)

Esto fue más o menos la cronologia de los hechos:

23:00 Sólo llegar, una almohada a la 623.
23:15 El chico de la 116 me dice que es probable que le llamen, que está viendo el partido de rugby y que si le llaman le vaya yo a buscar al bar. Le digo que sí.
23:20 Primera anécdota con una llmaada. Me llama un cubano, le paso a la habitación y nadie contesta (seguro que está abajo en el bar) Me dice que llamará de aquí a una hora, le digo que no puede, porque no se pueden pasar llamadas en 10 minutos. Me pide que quiere saber el resultado del partido de su hijo. Que vaya a preguntar a la gente el resultado y después el me llamará y me lo preguntará. Le comento que tengo 156 habitaciones, y que no sé quién es su hijo o sus compañeros, y que no voy a ir preguntando a todos los clientes si han jugado un partido con la selección de cuba y cuál ha sido el resultado. Me dice que es muy importante, y justo en ese momento me viene un cubano a pedir no se qué... aprovecho y le digo: le paso con un compatriota suyo que seguro sabe el resultado.
23:40 Viene un cliente de mexico y me pregunta cómo puede hacer para recibir dinero. Le digo que el hotel no puede hacer estos trámites y que deberá ir a un banco. Me dice que no, que no le apetece ir a un banco, que es sabado y necesita el dinero el domingo, y que gestione el tema para que mañana pueda recoger el dinero en el hotel. Le digo que no es posible. Me dice que quiere una solución. Le digo que no es posible. Me dice que exige una solución. Le digo que no es posible. Le digo que la unica solución es la del banco, y que si no le puedo ayudar con algo más, que tengo mucho trabajo.
00:05 Una habitación está tres noches, el total subirá unos 400 euros. Nos ha dejado una targeta de crédito como garantia. Todo correcto. Pero biene y me dice que quiere dejar 1500 euros en efectivo cómo depósito de la habitación. Le comento que la cantidad es excesiva, me dice que da igual. Le digo que vale, reviso minuciosamente los billetes y se lo acepto. Le preguntó si es por que así deja el dinero en un sitio seguro y no me contesta. (Sospechoso)
01:00 Tengo una maleta en el back office que una clienta argentina viene a pedirmela. Le hace mucha ilusión (mucha) que haya llegado. Me pide si me puede besar porque está muy contenta. Me besa. Me vuelve a besar. Le digo que no es necesario tanto beso (tenía 70 años, con 40 menos quizá le habria pedido más)
01:50 Llega un grupo de 6 argentinos. Són gilipollas, engreidos... etc. Me piden que si les puedo hacer fotos, le digo que sí. Me dan 4 cámaras y les saco fotos a todos en el hall del hotel.
02:05 Vienen dos chicos jovenes cubanos. Me dicen que cuánto deben del minibar. Le digo que hay 8.50 euros. Me dicen que no han tomado nada. Le digo que vale, que ya lo comentaré. (Si vienes a pagar el minibar, cómo después dices que no has tomado nada?...)
02:30 Otra llamada para pasar a una habitación. Le comento que aquí es muy tarde para pasar llamadas y que tengo orden de no hacerlo. Parece que lo entiende... Entonces me dice que como no puedo pasar llamadas, que vaya arriba, pique a la puerta, despierte al cliente y le diga que ha llamado su madre y que cuando pueda le devuelva la llamada. Le comento a la señora que haciendo eso quizás despertaria al cliente. Me cuelga enfadada.
A partir de entonces se tranquiliza todo bastante, he superado mi penúltima noche en el hotel, ya que en dos semanas lo dejo.

Saludos de un recepcionista hasta los huevos de serlo.

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