martes, 3 de julio de 2007

Conversación... increíble en persona.


Leo en el turno que hay una mujer que no está de acuerdo con la tarifa de ciertos días que ha de pagar.
Parece ser que esta mujer se equivocó de días, y llegó tres días antes de lo previsto, y esos tres días antes tenían cada uno de ellos una tarifa más alta que la de los tres días que ella habia reservado. La recepcionista que la atiende se lo explica y parece estar de acuerdo. Después, una vez instalada, se queja.

Son las 12 del mediodia y ésta señora todavia no ha salido.

Baja a recepción.

Señora-. Buenos días, vengo a dejar la habitacion 503. Supongo que ya sabes lo de mi habitación.

Yo-. Dígame señora, que le pasa a su habitación? (Prefiero que se explique ella otra vez y oirle yo)

La señora me lo explica, realmente la tarifa es más alta. Pero nosotros no tenemos ninguna culpa. Le explico que en este hotel las tarifas cambian día tras día, a lo que ella dice que eso no es posible, que en los hoteles funcionan por temporadas. Le explico que éste hotel funciona como yo le digo que funciona. Me dice que ella tiene una tienda y los precios están muy claros en su tienda. Le explico que ésto no es una tienda, es un hotel.

Señora-. Bueno, ésto quiero que me lo arregles.

Yo-. Disculpe, éste es el precio que ha de pagar, no puede haber "arreglo".

Señora-. Me da igual lo que digas. Yo este precio no lo pago, ahora te dejo las maletas, y a las 20h volveré y quiero que el precio me lo hayais arreglado.

Yo-. Mire, tiene dos opciones, o pagar éste precio, o no pagarlo. Si usted no paga el hotel tiene sus métodos para cobrar, así que haga lo que crea más oportuno. (Fui chulo porque teníamos su T. de crédito, sino no le habria dicho éso.)

Señora-. Muy bien, pero ésto me lo arreglas.

Yo (pensando que me estaba intentando tomar el pelo)-. Señora, este es el precio, y no voy a discutir con usted el precio más, usted sabrá lo que hace.

Señora-. Bueno, yo me voy, volveré a las 8. Espero que esté arreglado cuando vuelva. (Se va a coger un taxi)

Entro y le comento a mi jefa lo absurdo de la situación, me dice que nanai de cobrarle menos (cosa que ya sabia).
La señora vuelve a entrar porque no hay taxis.

Señora-. Me pueden llamar a un taxi, que no hay ninguno en la parada?

Yo-. Sí, ahora mismo mi compañera llama a uno. Disculpe, pero he hablado con mi superior y me comenta lo mismo que le he dicho yo, ese es el precio.

Señora-. Bueno, ya lo veremos a las 8, ya lo veremos...

(Aquí yo ya me enfado un poco de que me tome el pelo)

Yo-. Mire señora, espero que usted a las 20 horas venga y pagué lo que debe, y que no moleste a mi compañera de tarde, porque yo personalmente le diré que usted ya sabe de sobras que ha de pagar toda la cantidad.

Señora-. Vale, vale... Me voy y ya volveré, pero que sepas que mi hijo es abogado!

Yo-. Vale señora. Tenga buenos días.

A veces te saben mal según que cosas, otras veces te lo pasas bien.
Ésta es de las segundas.